lunes, 29 de agosto de 2011

Una afición que comienza muy pronto

A los 2 años Elena cogía sus lápices, rotuladores, ceras... y se pasaba largos ratos coloreando los cuadernos de dibujos que yo le compraba. No solía jugar con sus juguetes pero sí se podía pasar 1 hora coloreando sin parar; a mí esto me llamaba mucho la atención, y hasta me preocupaba pues me parecía que es poco frecuente que a esa edad se pasen tanto rato haciendo una misma cosa, aunque por otro lado era de agradecer esos ratos de tranquilidad, que luego venían las rabietas y todos los comportamientos habituales de los 2 años.

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